7 razones por las que te sigue apareciendo acné (aunque no seas adolescente)

DESMAQUILLARSE ES UNA OBLIGACIÓN. "Si no nos desmaquillamos antes de dormir, los restos de maquillaje acabarán por depositarse en los poros de nuestra piel y, no solo empeorarán los granitos que podamos tener, sino que ayudarán a que se formen otros. La grasa y los ingredientes que contiene el maquillaje penetrarán en los poros, obstruyéndolos, y poco a poco conseguirán que la piel se muestre más envejecida y apagada", sostiene el dermatólogo Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.

LIMPIEZA FACIAL AUNQUE NO NOS MAQUILLEMOS. Uno de los grandes errores suele ser pensar que, si no nos hemos maquillado, no necesitamos una limpieza facial. En esos casos, lo adecuado es usar limpiadores menos profundos, con menos base de aceite, pero específicos: los que contienen ácido glicólico o hidratantes acuosos.

NO TOCARNOS TANTO LA CARA. Especialmente, si no nos hemos lavado las manos, tocarnos mucho el rostro puede ser el puente perfecto para los gérmenes, los cuales pueden traernos más acné (peor aun, si nuestra piel tiene tendencia al acné).

USAR ÁCIDO GLICÓLICO. Es ideal en pieles con tendencia al acné. Se trata de un ingrediente cuya molécula, por su tamaño, penetra mejor en la piel y llega hasta las capas más profundas, limpiando y regenerando para dejar una piel visiblemente más saludable, nueva y luminosa.

DEJAR RESPIRAR LA PIEL. Nuestra piel nos indica en qué momento necesita respirar. Cuando aparecen brotes de granitos y rojeces, puede ser un pedido de ayuda. No debemos hacer caso omiso a esas señales.

LAVAR LAS BROCHAS DE MAQUILLAJE. Este es un paso fundamental después de cada uso. Si no podemos hacerlo siempre, lo ideal será lavarlas con jabón o con algún producto específico 1 vez por semana como mínimo. De lo contrario, cada vez que apliquemos el maquillaje los restos de producto y los gérmenes que se acumulan en las brochas entrarán en contacto con nuestra piel, favoreciendo la aparición de granitos.

NO EXPLOTARSE LOS GRANITOS. Esta es una práctica que forma parte de la costumbre de muchas personas, pero que tiene consecuencias inmediatas. El doctor Sánchez Viera sostiene: "es mejor maquillarlo que explotarlo, ya que, además de la posible infección, puede dejar una cicatriz oscura y profunda si el grano es de una persona que padece un acné de moderado a severo".